martes, 7 de mayo de 2013

De la nada a una final europea y otra vez a empezar

Un equipo de nació un año antes que el nuestro, es decir, allá por el año 1921 alejado del mar Mediterráneo, que en el computo global no ha llegado a estar más que la mitad de años que nosotros en la máxima categoría del fútbol nacional, deambulando por las categorías inferiores y sufriendo como en más de una ocasión lo hicimos y hacemos también aquí en esta ciudad.

Un verano de principios de este siglo, y un año después de ascender a primera, unos 40 años después de la última vez, resulta que confirma y premia una temporada casi perfecta y se clasifica para Europa. ¡Qué envidia! Ya de por sí es un gran regalo para la afición jugar un partido, aunque sólo sea uno, de competición europea.

No queda ahí la cosa y tras una temporada, de nuevo como la anterior, genial y casi perfecta, el equipo alcanza la final de la extinta Copa de la UEFA con una trayectoria, que podéis repasar en Google, mucho mejor que la mayoría de equipos que juegan ahora por los campos de fútbol del viejo continente. Y sigue la fiesta y además disputan una de las mejores finales europeas que se recuerdan: 5-4 frente al Liverpool (Babbel, Gerrard, Owen) y perdiendo con el “maravilloso” gol  de oro que se introdujo en su propia portería Delfí Geli, en fin, una desgracia pero a la vez, una bendición.

A partir de aquí vuelta a empezar, porque desde entonces solo se puede ir para abajo. La temporada siguiente cae en primera ronda de la UEFA, y además descienden a segunda división en la temporada 2002/03. Tras una medio estabilidad futbolística y financiera un par de años, llega el caos de los que vienen con dinero pero del Monopoli (Aqui me refiero al impresentable de  Piterman) y al final la ley concursal, desastre tras desastre y al pozo de segunda división B…

Cada cual que saque sus conclusiones. Es una historia alegre? Es una historia triste? Yo pienso que por un lado está la forma de verlo de “que nos quiten lo bailao” y por otro lado estarán los que digan “virgencita déjame como estoy” Yo me declino por la primera y esperar no tener que acogerme a la segunda, pero firmemente apuesto por llegar a lo más alto.

Quizás sea un soñador pero me gusta pensar que aunque pasen muchos años seremos un Alavés cualquiera o mejor y sepamos aprender de sus errores, aunque de momento lo primero es conseguir no caer del caballo de segunda y aspirar siempre a lo más alto, eso sí, cuando se vayan los ineptos que dirigen el club.

Larga vida al fútbol en Europa

2 comentarios:

  1. Siento decirte que hay bastantes errores en tu articulo. Por ejemplo al año siguiente no bajo a segunda división, y tampoco has nombrado al impresentable de Piterman que se llevo todo el dinero que teníamos, y la justicia nos ha dado la razón.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mikel, Disculpa por los errores, pero tampoco pretendo ser la Wikipedia, solo doy algunos datos orientativos, cierto es que no bajó en esa temporada que cae en primera ronda, sino a la siguiente. El impresentable de Piterman es al que no nombro pero acuso de traer el dinero del Monopoli y faltaría decir que se llevó el de verdad.
      De nuevo disculpa por los errores y gracias por el comentario.

      Eliminar